En los últimos meses, se ha reportado un aumento en los casos de sarampión en Estados Unidos, especialmente en el estado de Texas. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), desde enero de 2019 hasta la fecha, se han confirmado más de 700 casos de sarampión en todo el país. Esto representa un aumento significativo en comparación con los años anteriores, donde el número de casos anuales se mantenía en un promedio de 60 a 70.
Estos incidentes han tenido lugar principalmente en Texas, aunque también se han reportado casos en otros estados como Nuevo México, California, Nueva Jersey y Nueva York. Sorprendentemente, el 20% de los afectados ha requerido hospitalización, y es notable que solo el 2% de ellos había recibido ambas dosis de la vacuna contra el sarampión.
Este brote de sarampión ha generado preocupación en la comunidad médica y en la población en general. El sarampión es una enfermedad altamente contagiosa causada por un virus que se transmite a través del aire cuando una persona infectada tose o estornuda. Los síntomas incluyen fiebre, tos, secreción nasal, ojos rojos y una erupción cutánea distintiva. En casos graves, puede causar complicaciones como neumonía, encefalitis (inflamación del cerebro) e incluso la muerte.
Entonces, ¿por qué estamos viendo un aumento en los casos de sarampión en Estados Unidos? La respuesta es simple: la falta de vacunación. Aunque la vacuna contra el sarampión ha estado disponible desde la déc