La demanda presentada por los productores Ocean Vibes y Alfr3d Beats contra Karol G y Universal Music Group (UMG) por violación de derechos de autor ha generado un gran revuelo en la industria musical. Los demandantes alegan que la canción “Gatúbela” del exitoso álbum Mañana Será Bonito de la superestrella colombiana es una copia de su propia canción “Punto G”, lanzada apenas dos meses antes.
Según los abogados de Hernández y Rodríguez, “Gatúbela” es una falsificación evidente, ya que comparte elementos clave con su canción original. Afirman que la similitud entre ambas canciones va más allá de lo incidental y constituye la esencia de cada obra. Además, señalan que un musicólogo experto ha confirmado que el nivel de similitud entre ambas canciones es inusualmente alto.
El álbum Mañana Será Bonito fue un éxito rotundo, tanto en términos comerciales como críticos. Ganó el premio al álbum del año en los Latin Grammy y alcanzó el primer lugar en el Billboard 200, convirtiéndose en el primer álbum completamente en español de una mujer en lograrlo. Por su parte, “Gatúbela” también fue un éxito en solitario, alcanzando el puesto número 37 en el Billboard Hot 100 y el número 4 en la lista Hot Latin Songs.
Sin embargo, los demandantes afirman que reconocieron de inmediato las similitudes entre “Gatúbela” y su canción “Punto G”. Incluso, un productor de la canción de Karol G, DJ Maff, habría admitido tácitamente haber copiado la pista anterior. La demanda incluye capturas de pantalla de un supuesto intercambio en Instagram en el que Alfr3d confrontó a Maff sobre las similitudes, y este último habría respondido “no le digas a nadie”, acompañado de un emoji de risa.
Los abogados de los demandantes también alegan que DJ Maff eliminó posteriormente tanto el comentario de Alfr3d como su propia respuesta de Instagram, en un intento de encubrir el robo y la apropiación indebida que admitió. Esta revelación ha generado aún más controversia en torno al caso, ya que implica que al menos uno de los productores de la canción de Karol G era consciente de la infracción de derechos de autor.
Hasta el momento, ni Karol G ni UMG han emitido comentarios sobre la demanda. Sin embargo, se espera que ambas partes presenten sus argumentos en el tribunal federal de Miami en las próximas semanas. Mientras tanto, la polémica ha generado un intenso debate en la industria musical sobre la importancia de respetar los derechos de autor y la originalidad en la creación de música.
Este no es el primer caso de violación de derechos de autor en la industria musical, y probablemente no será el último. Sin embargo, la gravedad de las acusaciones y la popularidad de los artistas involucrados en este caso en particular lo convierten en un tema de gran interés para los medios y el público en general.
Además, este caso también plantea preguntas sobre la responsabilidad de los artistas y sus equipos en la protección de los derechos de autor y la originalidad en la creación de música. ¿Deberían los artistas ser más cuidadosos al elegir sus colaboradores y asegurarse de que no hayan infringido los derechos de autor en el pasado? ¿Deberían las discográficas tener un papel más activo en la supervisión de la originalidad de las canciones que lanzan al mercado?
Estas son preguntas importantes que deben ser abordadas en la industria musical, ya que la violación de derechos de autor no solo afecta a los creadores originales, sino también a la integridad y credibilidad de la música en general. Esperamos que este caso sirva como una llamada de atención para todos los involucrados en la creación y producción de música, y que se tomen medidas para garantizar que se respeten los derechos de autor y se promueva la originalidad en la industria.