Cuatro personas hospitalizadas tras ser rescatadas de los escombros luego que colapsara el techo de una discoteca popular de la República Dominicana fallecieron durante la noche, elevando el número de muertos a 225, informaron las autoridades de salud el sábado (12 de abril).
Las autoridades dijeron que 189 personas fueron rescatadas con vida de los escombros del club nocturno en Santo Domingo. Más de 200 resultaron heridas, de las cuales 15 permanecen hospitalizadas, incluyendo cinco en estado crítico.
El trágico suceso ocurrió en la madrugada del martes, cuando el techo de la discoteca Jet Set se derrumbó durante un concierto de merengue. Entre los asistentes que disfrutaban del show en vivo cuando ocurrió el desastre se encontraban políticos, deportistas y un reconocido diseñador de moda.
Hasta la mañana del sábado, familiares y amigos seguían esperando en un instituto forense la devolución de los cuerpos de sus seres queridos. Más tarde, las autoridades de salud confirmaron que los 225 cuerpos habían sido entregados a las familias de las víctimas.
El ministro de salud Víctor Attalah dijo a periodistas el sábado que hubo un retraso en la identificación de las víctimas porque la mayoría de ellas tuvieron que ser identificadas utilizando datos biométricos. Este proceso puede ser complicado y llevar tiempo, especialmente en una situación tan caótica como esta.
Las víctimas identificadas hasta ahora incluyen a los exjugadores de Grandes Ligas Octavio Dotel y Tony Enrique Blanco Cabrera. Nelsy Cruz, la gobernadora de la provincia noroeste de Montecristi, también perdió a su hermano, Nelson Cruz, siete veces All-Star de la MLB. La comunidad deportiva y el país en general están de luto por la pérdida de estos talentosos atletas.
Las autoridades han dicho que es demasiado pronto para determinar por qué se derrumbó el techo, aunque los fiscales visitaron el lugar el jueves después de que los equipos de rescate comenzaron a recoger y retiraron equipos pesados. Se están llevando a cabo investigaciones exhaustivas para determinar las causas del colapso y asegurarse de que se tomen medidas para evitar que algo así vuelva a suceder en el futuro.
El jueves, el presidente Luis Abinader y la primera dama Raquel Arbaje asistieron al entierro del cantante Rubby Pérez en el Teatro Nacional de Santo Domingo. Pérez estaba actuando en el escenario del abarrotado club Jet Set la madrugada del martes cuando comenzó a caer polvo del techo y, segundos después, se desplomó por completo. El país entero se unió en el dolor por la pérdida de este talentoso artista y muchos lo recordarán por su música y su legado.
Dolientes vestidos de negro y blanco llegaron en masa al teatro, y algunos lloraron mientras se reproducía una grabación de Pérez cantando el himno nacional. La ceremonia fue un momento de duelo y reflexión para todos los presentes, y una oportunidad para honrar la memoria de las víctimas y mostrar solidaridad con sus familias y seres queridos.
Este trágico evento ha conmocionado a la nación y ha dejado a muchas personas preguntándose cómo pudo haber sucedido algo así. Las discotecas y clubes nocturnos son lugares de diversión y entretenimiento, y nadie debería tener que preocuparse por su seguridad mientras están allí. Es importante que se tomen medidas para garantizar que los edificios y estructuras sean seguros y cumplan con los estándares de construcción adecuados.
Mientras tanto, la comunidad dominicana se ha unido para apoyar a las víctimas y sus familias. Se han organizado eventos de recaudación de fondos y se han establecido fondos de ayuda para ayudar a aquellos que han sido afectados por esta tragedia. Es un recordatorio de la fuerza y la solidaridad de la gente en momentos de crisis.
A medida que el país continúa lamentando la pérdida de vidas y se esfuerza por comprender lo sucedido, es importante recordar a las víctimas y honrar su memoria. Que este trágico evento sirva como una llamada de atención para garantizar que se tomen medidas para prevenir futuras tragedias y proteger la seguridad de todos los ciudadanos.