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Una vez que aprendes una receta de bechamel casera y empiezas a prepararla en serio, surgen dudas y (no siempre) errores, y el resultado no sale como deseas. ¿Cuántas veces has empezado bien y luego de revolver la salsa por un rato, simplemente no se junta?
Sí, eso es correcto. Yo también he estado en esa situación varias veces. Sigue cada paso al pie de la letra, derrite bien la mantequilla, mézclala con la harina sin dejar grumos y agrega la leche poco a poco, revolviendo constantemente. Esto no debería causar ningún problema. ¿Por qué a veces no funciona? ¡Déjame explicarte!
¿Por qué la bechamel no espesa?
Como ya sabéis, la textura de la bechamel suele ser cremosa y muy espesa. Más que una simple salsa para dar sabor a carnes o pescados, es la base de rellenos, gratinados y platos de pasta. Esto requiere consistencia y densidad. Eso sí, recuerda que no es lo mismo hacer bechamel para regar lasaña que hacer bechamel para croquetas de jamón.
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Ahora bien, la harina es un ingrediente importante para espesar la salsa, pero en algunos casos, la harina no hace su trabajo y la salsa puede volverse líquida en lugar de espesarse. ¿Por qué sucede esto?
Hay dos posibles razones. O el roux, que es la base de las salsas en las que se cuece la harina con mantequilla, estaba mal preparado, o simplemente se le añadió la leche muy fría o de golpe en lugar de echarla de a poco. un poco. Se necesita tiempo y paciencia para espesar la leche, que se agrega lentamente a la mezcla de harina y mantequilla. No se puede hacer rápidamente y sin atención. Toma papel y lápiz y escribe estos consejos que voy a compartir contigo (o mejor aún, ¡guarda un enlace a esta receta en tu teléfono!).
Consejos para hacer una bechamel espesa y perfecta
En primer lugar, asegúrate de que las cantidades sean las correctas antes de encender el fuego. Según el chef del diario La Vanguardia, Raúl Balam Rusqueda (autoproclamado Rey de la Bechamel), se deben utilizar los siguientes ingredientes en las siguientes cantidades:
Mantequilla 55 gramos Harina 45 gramos Leche 1 litro Sal 10 gramos
También es importante medir la cantidad en milímetros. Demasiado o muy poco afectará en gran medida el espesor de la salsa y aumentará la posibilidad de que se formen grumos al final. “Sobre todo si le echas mucha harina y lo cocinas mal”, insiste el chef.
Un truco infalible para espesar la bechamel es calentar la leche (no fría) y añadirla poco a poco a la mezcla de harina y mantequilla. Agrega un poco de leche y mezcla bien hasta que espese. No agregue más hasta que la pequeña cantidad de leche espese. Continúe hasta haber utilizado 1 litro de leche.
Además, si aún no puedes espesarlo con líquido, prueba agregar pan rallado como si fuera mayonesa rota. Este es otro truco para espesar la salsa.
Cómo evitar que la bechamel sepa a harina
Si usas la cantidad correcta (como mencionamos antes), obtendrás un resultado final que sabe más a bechamel que a harina. Al final del día, todo se reduce a la cantidad de leche que uses en la salsa. No es lo mismo cocinar 45 gramos de harina en 300ml de leche que cocinarla en 1 litro de leche. Siempre debe predominar la leche para darle sabor a la bechamel.
Además, siempre puedes agregar especias como pimienta negra molida o nuez moscada para darle sabor. Por ejemplo, para platos de pasta, me encanta añadir un poco de orégano a la salsa. ¡Eso lo hace aún más especial!
Cómo evitar grumos en la bechamel
¡Tan fácil! Tamiza la harina y remueve la salsa sin parar desde el principio. Sé que es un poco complicado, pero si quieres algo, te dirán que te costará una cierta cantidad de dinero. Sin embargo, siempre puedes utilizar un método rápido para revolver la salsa con una batidora de mano.
En cualquier caso, después de derretir la mantequilla, añade la harina y mezcla bien con unas varillas. Esto permitirá que la harina se esparza mejor y evitará que queden grumos. Ahora solo agrega la leche poco a poco sin dejar de mezclar con la batidora.
Primero, vierte unos 100 ml de leche y revuelve la mezcla hasta que se convierta en una pasta suave. Es importante hacer este paso suave y lentamente (sin dejar de remover) para que la harina se incorpore al líquido y no se formen grumos. Remueve suavemente todo el tiempo, y cada vez que consigas una masa homogénea, añade otros 100 ml de leche y sigue removiendo. Continúe hasta que se acabe toda la leche.
Sólo así se podrá formar la bechamel sin grumos.
Con estos trucos y consejos que te he dado ya no tendrás problemas para hacer una salsa bechamel deliciosa y perfecta. También es útil como consejo para hacer croquetas, ya que la dureza y el espesor de la masa son claves para darle forma a las croquetas y darles su forma distintiva. Entonces, hay más que simplemente hacer bechamel y enfriarla. Más bien, es importante asegurarse de que la bechamel esté lo suficientemente espesa como para mantenerse firme. ¡Pero ten cuidado! Para hacer croquetas hay que tener cuidado de que las cantidades varíen ligeramente (más harina, menos leche).
También puedes utilizar estos consejos para hacer bechamel vegana utilizando bebidas vegetales (soja, almendra, avena, coco, etc.). Sin embargo, siempre puedes probar otras recetas originales y diferentes con distinta preparación. Este es el caso de la bechamel de coliflor vegana, que se cocina únicamente con cebolla escalfada, coliflor y agua.
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