Durante el evento Billboard Women in Music de 2019, la superestrella española Rosalía dio un discurso poderoso y honesto sobre su experiencia en la industria musical. En él, compartió cómo cuando estudiaba en la universidad, se encontraba con que el estudio de grabación estaba dominado por hombres. El ingeniero de grabación, el productor y los músicos eran todos hombres, lo que reflejaba la realidad de la industria en ese momento.
Aunque ha habido algunos avances en los últimos años, la realidad es que las mujeres siguen siendo subrepresentadas en la industria musical. Esto ha sido confirmado por el informe de USC Annenberg sobre Inclusión en el Estudio de Grabación, publicado en enero de 2021. El informe reveló que las mujeres representan solo el 2% de los productores de música y el 12% de los compositores en la industria.
Ante esta situación, iniciativas globales como She Runs The Boards han surgido para abordar la falta de diversidad racial y de género en la industria musical. Creado por mujeres y para mujeres, este programa tiene como objetivo desafiar la desigualdad en la industria y aumentar la representación de mujeres en roles creativos y técnicos.
Este año, She Runs The Boards llegó por primera vez a México en colaboración con la Asociación Estadounidense de Compositores, Autores y Editores (ASCAP). Del 20 al 22 de marzo, se llevó a cabo en la Ciudad de México un campamento musical inmersivo que reunió a mujeres de diferentes edades, nacionalidades, roles y géneros musicales.
El programa contó con la participación de artistas como Lena Burke, Luchy y Valentina Perdido, así como compositoras, productoras e ingenieras de audio mexicanas como Mónica Vélez, Agua Tinta, Amanda Coronel, Covi Quintana, Luisa Almaguer, Marcela de la Garza, Shu Cantoral, GRTSCH, RLPK, Karen Valdivieso, Lizzy Landau y Mariana Aguilar.
Durante tres días, estas mujeres se unieron en Casa de Copas, un estudio de grabación ubicado en el antiguo complejo de los Estudios Sony en la Ciudad de México. Divididas en tres grupos que cambiaban cada día, trabajaron juntas para crear música y compartir sus conocimientos y habilidades.
Este song camp fue una oportunidad única para que estas mujeres se conectaran y colaboraran en un ambiente creativo y de apoyo. Además de crear música, también tuvieron la oportunidad de aprender de profesionales de la industria y recibir retroalimentación sobre su trabajo.
La presencia de She Runs The Boards en México fue una gran victoria para el programa y para la industria musical en general. Fue una oportunidad para destacar el talento y la creatividad de las mujeres en la música y demostrar que son igualmente capaces de ocupar roles importantes en la industria.
Es importante seguir apoyando iniciativas como She Runs The Boards y trabajar juntos para lograr una mayor equidad de género en la industria musical. Solo cuando veamos un número igual de mujeres y hombres en el estudio de grabación, podremos decir que hemos logrado un verdadero progreso. Como dijo Rosalía en su discurso, nunca pararemos hasta que eso suceda.