El festival Vive Latino cerró el domingo (16 de marzo) su celebración por sus primeros 25 años con una explosión de sonidos que abarcó desde el rock hasta el dance alternativo y el metal, pasando por las baladas pop de los 80, la música regional mexicana y la cumbia electrónica. Todo en una gran fiesta ecléctica y multigeneracional que reunió en su segundo día a 80.000 personas, según cifras de la promotora Ocesa.
El Estadio GNP Seguros en Ciudad de México fue el escenario de esta maratónica jornada musical, que contó con la participación de destacados artistas nacionales e internacionales. Zoé, Rüfüs du Sol, Sepultura, Mon Laferte, Keane, Aterciopelados, Edén Muñoz, Astropical, Draco Rosa, Porter, La Lupita, Los K’comxtles y el segmento denominado “Música para mandar a volar” — con Belinda y María José cantando en homenaje a las fallecidas Dulce y Paquita la del Barrio — encabezaron la segunda jornada del festival.
La banda mexicana Zoé regresó triunfalmente al festival tras cinco años de ausencia, y como el único show que ofrecerá este año. Con una puesta en escena impresionante y una energía arrolladora, la banda hizo vibrar a los miles de asistentes con sus éxitos como “Labios rotos”, “Vía Láctea” y “Love”. El público coreó cada una de sus canciones y demostró por qué Zoé es una de las bandas más queridas y respetadas en la escena musical mexicana.
Mon Laferte, una de las artistas más destacadas de la jornada, abanderó a las mujeres con su potente voz y su estilo único. La cantante chilena hizo cantar y bailar a miles de personas con éxitos como “Tu falta de querer”, “Amárrame” y “Mi buen amor”. Además, aprovechó su presentación para enviar un mensaje de empoderamiento femenino y luchar contra la violencia de género.
Keane, la banda británica liderada por Tom Chaplin, ofreció una de las actuaciones más esperadas y destacadas del festival. Con una mezcla de nostalgia y euforia, el grupo interpretó sus grandes éxitos como “Somewhere Only We Know”, “Everybody’s Changing” y “Is It Any Wonder?”. La conexión del grupo con sus fans mexicanos es innegable, y su presentación en el Vive Latino fue una prueba más de ello.
El dúo colombiano Aterciopelados también fue uno de los platos fuertes de la jornada. Con su mezcla de rock, pop y ritmos latinoamericanos, la banda hizo bailar y cantar a los asistentes con canciones como “El estuche”, “Florecita rockera” y “Bolero falaz”. Además, sorprendieron al invitar al escenario al cantante de Café Tacvba, Rubén Albarrán, para interpretar juntos “La estaca”. También recordaron al fallecido ícono del rock en español Gustavo Cerati al interpretar el clásico de Soda Stereo “La ciudad de la furia”, que la vocalista Andrea Echeverri ya había cantado en el MTV Unplugged de la banda argentina en 1996.
En un hecho inusual, la cantautora puertorriqueña Kany García fue víctima de un apagón en el escenario Telcel que interrumpió su debut en el famoso festival mexicano. Sin embargo, la artista no se dejó vencer por la situación y decidió seguir cantando sin micrófono, con su guitarra y el público acompañándola en los coros de “Confieso”. Su actuación fue un ejemplo de profesionalismo y talento.
En una jornada donde las mujeres fueron protagonistas, también destacó la actuación de Astropical, el nuevo supergrupo creado por Bomba Estéreo y Rawayana. Con su mezcla de ritmos caribeños y electrónicos, la banda hizo bailar a los asistentes con canciones como “Fiesta” y “La vida es un carnaval”. Además, su presentación fue una muestra de la importancia de la colaboración y la diversidad en la música.
La Lupita, una de las bandas pioneras del festival, recibió de vuelta a la cantante Rosa Adame para interpretar las canciones más emblemáticas de la banda y rendir tributo al guitarrista Lino Nava, fallecido en 2024. Con su energía y su estilo único, la banda hizo vibrar a los asistentes y demostró por qué son una de las bandas más queridas y respetadas en la escena musical mexicana.
Por segundo año consecutivo, y gracias a un convenio con Amazon Music, los conciertos pudieron verse de forma gratuita a través de esa plataforma digital. Esta iniciativa permitió que más personas pudieran disfrutar de la música y la diversidad del festival, y marcó un récord para el Vive Latino al reunir 160.000 personas durante sus dos días de actividades.
En resumen, el festival Vive Latino cerró su edición 25 con una explosión de sonidos y una gran fiesta multigeneracional que demostró la importancia de la música como un lenguaje universal que une a las personas. Con una mezcla de artistas nacionales e internacionales, el festival celebró su aniversario de manera espectacular y dejó a todos los asistentes con ganas de más. Sin duda, el Vive Latino seguirá siendo uno de los festivales más importantes y queridos en la escena musical latinoamericana.